¿Presenciando la temporada más difícil de la historia?

La temporada 2019-2020 comenzó como cualquier otra, sin tantas complicaciones, refuerzos en cada equipo, nuevos jugadores llegados de otras ligas, los novatos esperando su momento para comenzar su carrera profesional y los experimentados despidiéndose de largas trayectorias. Pero, el factor del parón como la propia burbuja cambiaron toda realidad y normalidad del juego, complicando jugadores y obligándolos a ciertos requerimientos.

Los jugadores llegaron a la Burbuja de Orlando el 9 de Julio y, desde ese día hasta el último partido de las finales, en caso lleguen al séptimo partido, los jugadores de Miami y Los Ángeles estarían casi 100 días encerrados en una cárcel de oro, 96 para ser exactos, ya que el séptimo tiene fecha para el 13 de octubre.

El factor miedo (por el contagio) obligó a muchos jugadores de no participar en la temporada. Los jugadores de las 22 franquicias estuvieron en inactividad deportiva por 4 meses, omitiendo cualquier tipo de entrenamiento que pudieran realizar de manera personal. Esto generó que muchos sufrieran lesiones cuando se reinició la temporada y afectó de manera considerable su rendimiento. El punto más importante fue la inestabilidad que se generó en la mentalidad de los jugadores. El estar encerrado por tanto tiempo, sin su familia y con los entrenamientos continuos, el poco tiempo entre cada partido. Más del 40% de los jugadores sufren de un trastorno mental. Kevin Love y Ricky Rubio son algunos que hicieron públicas sus dificultades y este factor pudo empeorar la situación.

Estas dificultades hicieron especial esta temporada, un mérito adicional a cada jugador por el esfuerzo, independientemente a la instancia a la cual llegaron. Esta temporada quedará en el recuerdo, tanto para los jugadores como los propios aficionados.